El año pasado cuando aún era menor de edad, Jefferson cometió un delito del cual está arrepentido. En su litigio con la justicia, encontró al bienestar familiar que hace tres meses lo vinculó al proceso de protección. Desde entonces su vida cambió de una manera radical como persona estudiante y deportista.
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En poco tiempo este joven ha superado las cargas que lleva a cuestas tras el error cometido y está dispuesto a ser un ejemplo para su familia y la comunidad.
“Mi vida ha cambiado mucho soy una mejor persona, he crecido emocionalmente” dice con orgullo Jefferson
Así como Jefferson, decenas de jóvenes que han afrontado esta dura realidad hoy se benefician del cuidado y apoyo que les brinda el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
“Los jóvenes llegan a protección por la vulneración de sus derechos pero con nosotros pueden tener la posibilidad de continuar con su proyecto de vida“, asegura Martha Patricia Torres, Directora regional del ICBF.
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Por ahora estos jóvenes seguirán recibiendo a diario diversas orientaciones y capacitaciones con personal experto en diferentes campos quienes les ayudarán a encaminar sus proyectos de vida.
