Casi medio barrio quedó reducido a cenizas esta tarde en el asentamiento humano José María Córdoba, al norte de Bucaramanga. Los afectados lo perdieron todo y ni siquiera las mascotas pudieron salvarse de las llamas.
Por los menos 30 familias vieron esta tarde cómo se desmoronaban sus sueños a causa de un voraz incendio que acabó con sus viviendas. Las trágicas escenas se vivieron en el asentamiento humano José María Córdoba, ubicado al norte de Bucaramanga, donde todo fue tristeza y llanto por parte de los afectados.
Las primeras versiones indican que la tragedia se habría originado en una discusión entre dos hermanos.
Aún con la idea de que se trataba de una pesadilla, algunos de los habitantes del asentamiento dejaron sus ocupaciones y regresaron a sus viviendas buscando a sus hijos para mitigar su angustia y el miedo, que no podían ocultar.
Varios animales fueron también víctimas del incendio, y algunos encontraron la muerte encerrados en las casas.
En medio de la agitación que se vivió, un grupo de personas se dedicó a enfriar los cilindros de gas, que representaban una bomba de tiempo.
Esta noche los damnificados dormirán en un albergue que las autoridades instalaron, y mañana volverán al lugar pensando prioritariamente en cómo empezar de nuevo.
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