El drama de los seres queridos comenzó desde el pasado viernes cuando se enteraron del deceso de la mujer de 50 años en el Hospital Universitario de Santander como consecuencia de un cáncer terminal que padecía.
Desde ese momento se iniciaron una serie de eventos que condujeron a que el cadáver de la señora fuera trasladado a Málaga, capital de la provincia de García Rovira y de allí al Municipio del Cerrito.
Mientras tanto los adoloridos y compungidos familiares en Bucaramanga no cabían de la sorpresa y la indignación cuando vieron que el cuerpo que les entregaron correspondía al de una octogenaria que nada tenía que ver con ellos.
De inmediato exigieron a las autoridades competentes una investigación que a la postre terminó con la confirmación de una grave equivocación en el anfiteatro del centro asistencial.
Finalmente después de casi 24 horas de angustia y zozobra el cadáver fue trasladado a la capital santandereana y sus seres queridos pudieron darle cristiana sepultura.