Una recién nacida fue hallada con vida tras pasar varios días junto al cadáver de su madre, en un hecho que las autoridades de Phoenix, Estados Unidos, han calificado como un verdadero milagro. La menor, identificada por su familia como Harmony, fue encontrada en estado crítico y “extremadamente deshidratada”, pero logró sobrevivir y se recupera satisfactoriamente en un hospital local.
El hallazgo ocurrió en un apartamento ubicado en la avenida Central y la calle Illini, al sur de Phoenix, cuando un vecino notó la ausencia inusual de la mujer y alertó a las autoridades. Al llegar al lugar, los oficiales observaron desde una ventana el cuerpo inmóvil de una mujer en el suelo y, a pocos metros, una bebé tendida sobre una cama.
“No sabemos cuántos días estuvo la niña sin el cuidado de su madre. La bebé se encontraba mal de salud, extremadamente deshidratada”, explicó el sargento Brian Bower, portavoz de la Policía de Phoenix, en declaraciones al medio local ABC15 Arizona.
Según la información preliminar, no se hallaron signos de violencia ni indicios que permitieran a los detectives determinar de inmediato la causa de la muerte de la madre. “Era un apartamento muy limpio, sin señales de nada obvio”, agregó el uniformado.
La Oficina del Médico Forense del Condado de Maricopa abrió una investigación para esclarecer las causas del fallecimiento. Aunque la identidad oficial de la mujer no ha sido confirmada por las autoridades, familiares informaron que se trataba de Jade Hardin, de 31 años.
La historia de Harmony ha conmovido a toda la comunidad. Su tía, Timesha Hardin, la describió como una “bebé milagrosa” y expresó su dolor por la pérdida de su hermana. “Jade era una persona excepcional. Era increíble, graciosa, se llevaba bien con todos”, declaró al medio estadounidense.
La bebé continúa bajo observación médica, mientras se evalúan sus condiciones de salud a largo plazo. Por el momento, las autoridades no han informado qué entidad asumirá la custodia de la menor.