Bucaramanga y su área metropolitana se mantienen en alerta máxima ante el riesgo de posibles acciones terroristas del ELN, luego del atentado contra una base militar en Aguachica, sur del Cesar, que dejó al menos seis soldados muertos y varios más gravemente heridos. La cercanía entre ambos territorios llevó a las autoridades a reforzar de manera inmediata las medidas de seguridad.
Fuerza Pública intensifica control y vigilancia en puntos estratégicos
El alcalde electo de Bucaramanga, Cristian Portilla, confirmó el fortalecimiento de las capacidades de la Fuerza Pública para blindar la ciudad, con especial énfasis en la protección de la base principal de la Quinta Brigada, la Segunda División del Ejército y otras instalaciones policiales consideradas estratégicas.
En el marco de un consejo de seguridad extraordinario, se ordenó el despliegue de grupos especiales del Ejército Nacional, la Policía y unidades de inteligencia para anticipar y neutralizar cualquier amenaza. Según las autoridades, al menos ocho grupos de operaciones especiales adelantan labores permanentes de control, vigilancia y monitoreo en distintos sectores de la capital santandereana, con el objetivo de frustrar posibles hechos criminales asociados a estructuras del ELN.
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Medidas integrales: más seguridad, atención médica y recompensa
“El atentado terrorista en Aguachica es reflejo del olvido histórico en materia de seguridad que han sufrido las regiones. Desde el consejo de seguridad extraordinario hemos articulado acciones concretas con la Policía, el Ejército y los demás grupos especializados para fortalecer el control y garantizar una reacción oportuna que preserve la tranquilidad de todos los bumangueses”, afirmó el alcalde Portilla, quien agregó que los operativos y el monitoreo constante se intensificarán para proteger el orden público.
Entre tanto, se confirmó que en las próximas horas algunos de los soldados gravemente heridos en el ataque en Aguachica podrían ser trasladados a Bucaramanga, donde recibirían atención médica de mayor complejidad en centros hospitalarios de la región.
A este panorama se suma el anuncio de la Gobernación de Santander, que mantiene vigente una recompensa de hasta 50 millones de pesos por información que permita prevenir o frustrar atentados terroristas en el departamento.
Las autoridades reiteraron el llamado a la ciudadanía para denunciar cualquier situación sospechosa y colaborar con las líneas de emergencia, mientras continúan reforzadas las medidas de seguridad en Bucaramanga y su área metropolitana, con el fin de preservar la tranquilidad y el orden público.




