Belisario Peñaranda Galaviz, un reconocido agricultor del municipio de Sardinata, fue secuestrado la noche del miércoles por hombres armados que irrumpieron en su finca. El hecho ha generado preocupación y rechazo entre los habitantes del Catatumbo, quienes piden su pronta liberación.

Los hechos

El secuestro se registró en una zona rural del municipio de Sardinata, cuando un grupo de encapuchados, vestidos con uniformes y portando armas largas, ingresó a la finca del adulto mayor y lo obligó a acompañarlos con rumbo hacia la vereda La Esmeralda, en el corregimiento de San Roque.
Peñaranda, de 82 años, es reconocido por su sencillez y liderazgo en la comunidad campesina. Los agresores se lo llevaron sin dejar rastro, y hasta el momento no se ha establecido contacto con sus familiares ni se han recibido exigencias económicas.

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Acción de las autoridades

Aunque la familia no presentó denuncia formal, la información llegó al Gaula de la Policía de Norte de Santander, que de inmediato activó un plan de búsqueda y rescate.
Los uniformados establecieron comunicación con Carlos Peñaranda, hijo del secuestrado, y junto con unidades del Ejército Nacional desplegaron operativos en la zona para dar con el paradero del agricultor y los responsables del secuestro.

Zona en conflicto

Las autoridades señalaron que en esta jurisdicción hacen presencia el frente Juan Fernando Porras Martínez del ELN y el frente 33 de las disidencias de las FARC, lo que mantiene en alerta a las comunidades rurales del Catatumbo.

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Clamor de la comunidad

El hecho ha causado conmoción en Sardinata. En redes sociales, familiares y amigos expresaron mensajes de esperanza y oración:

“Padre celestial, ten misericordia, que seas tú, Señor, guardando de todo mal a mi tío y que regrese pronto sano y salvo”, escribió una sobrina del agricultor.
“Dios mío, que el Señor lo traiga a casa de vuelta pronto. Familia Peñaranda, un abrazo fuerte”, agregó otra allegada.

Los habitantes se unieron al llamado de la familia para exigir el respeto por la vida de Peñaranda Galaviz y su pronta liberación.

Mientras avanzan las investigaciones, el Gaula y el Ejército mantienen el operativo en la zona rural, y la comunidad campesina continúa orando por el regreso del agricultor, símbolo de trabajo y arraigo en el Catatumbo.