En el barrio Carlos Meisel, cerca de las 5:45 a.m., el teléfono suena, los vecinos se asoman, una madre grita. Lo que parecía una mañana tranquila se convirtió en una escena digna de telenovela… pero con final trágico.
Se llamaba Luis Peralta: joven, conocido y querido en el vecindario. Dormía en su cama junto a su pareja, Alexandra Agamez Pérez (24 años). De repente, el exnovio de Alexandra, en silencio se acerca, toma un cuchillo y ataca sin mediar palabra. Luis no tuvo chance. Alexandra trató de auxiliarlo, gritó, y los vecinos acudieron cuando ya era casi tarde.
Luis falleció en el sitio, mientras Alexandra quedó herida de gravedad, trasladada al hospital en medio del caos.
El agresor desapareció, huyó en la madrugada, dejando un vecindario aterrorizado, cámaras de seguridad que apenas captaron su fuga y una familia que ahora exige justicia.
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El exnovio no aceptó el final de su historia y decidió entrar por la sombra. Ahora, Barranquilla se pregunta: ¿Cuántas veces se va a repetir esta película de violencia sentimental antes de que alguien ponga un freno? ¿Qué sigue?
La Policía Metropolitana de Barranquilla ya activó un operativo para capturar al homicida. La casa permanece bajo custodia, y los vecinos aún no superan lo que vieron: el cuerpo, la sangre, los gritos, esa madrugada que cambió todo.
Familiares de Luis exigen que esta historia no quede en el olvido: quieren que se capture al responsable y que se imponga una condena ejemplar.




