En un trágico desenlace, la estudiante universitaria de último semestre, Angie Pahola Tovar Calpa, fue hallada sin vida luego de haber sido reportada como desaparecida desde finales de agosto.
Tovar, quien cursaba Ingeniería Administrativa en Universidad Nacional de Colombia – Sede Medellín, fue secuestrada junto con otro joven, Adrián Marcillo, en la vía entre Popayán y Piendamó, cuando se dirigían hacia Medellín.
La responsabilidad del secuestro recae sobre un grupo de las Disidencias de las FARC, que tras la incursión armada habrían retenido a los jóvenes.
Le puede interesar: Falleció en México el empresario paisa conocido como “Bocadillo”
Versiones extraoficiales señalan que ambos podrían haber fallecido calcinados dentro de un vehículo que explotó en medio de combates entre ese grupo armado y el Ejército Nacional de Colombia.
La Universidad Nacional, a través de un comunicado, lamentó profundamente la pérdida de Angie, expresando que “su ausencia deja un vacío inmenso y enluta a toda la comunidad universitaria”.
Además, instó a las autoridades a adelantar con celeridad las investigaciones para garantizar verdad y justicia.
Este caso visibiliza una vez más la necesidad urgentísima de construir paz y proteger a la juventud en Colombia, libre de la amenaza del secuestro y la violencia armada.