Una tragedia familiar sacude a la ciudad de Pasto (Nariño) tras registrarse un violento episodio en el que un coronel retirado del Ejército Nacional asesinó a su hijo, dejó gravemente herida a su exesposa y posteriormente se quitó la vida. Los hechos ocurrieron en la noche del 31 de octubre, alrededor de las 9:00 p. m., en un establecimiento ubicado en el sector suroriental de la capital nariñense.
Las víctimas fueron identificadas como Ariel Mora Rodríguez, coronel retirado del Ejército, y su hijo Sebastián Mora Muñoz, un joven estudiante de medicina de la Fundación Universitaria San Martín, quien realizaba su internado en el servicio de Urgencias del Hospital Departamental de Nariño. Sebastián era reconocido en su entorno académico y personal por su disciplina, dedicación al estudio y gusto por el deporte, especialmente el boxeo.
De acuerdo con los reportes iniciales, el coronel retirado habría citado a su exesposa y a su hijo en una pizzería. Allí, en medio de la conversación, desenfundó un arma de fuego y disparó contra ambos. Sebastián intentó intervenir para proteger a su madre, pero fue impactado en repetidas ocasiones y murió en el lugar.
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Tras cometer el ataque, el agresor abordó un taxi para huir. Sin embargo, durante el trayecto se disparó a sí mismo dentro del vehículo. Fue trasladado aún con vida al Hospital San Pedro, donde los médicos confirmaron su fallecimiento minutos más tarde.
La madre del joven, quien resultó gravemente herida, permanece bajo cuidado médico en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Departamental de Nariño. Su estado es crítico y recibe acompañamiento psicológico y apoyo de protección especial.
La Policía Metropolitana de Pasto y la Fiscalía General de la Nación avanzan en las investigaciones para esclarecer las circunstancias que rodearon este hecho. De manera preliminar, las autoridades señalaron que se analizan posibles antecedentes de violencia intrafamiliar y conflictos previos entre la expareja.
Este caso ha generado profunda consternación entre la comunidad académica, médica y militar, debido al impacto emocional y social que deja la muerte del joven Sebastián, quien era descrito como un estudiante ejemplar con un futuro prometedor.




