La justicia argentina investiga el estremecedor caso del feminicidio de Érica Almirón Romero, una joven de 24 años que fue hallada sin vida en su departamento el pasado 27 de julio en la localidad de Resistencia, provincia de Chaco. El principal sospechoso del crimen es su expareja, Joaquín Alfredo Pérez, un oficial de la Policía, quien habría dejado una carta escrita a mano en la que admite haberla agredido y confiesa estar arrepentido.
La joven fue encontrada por su actual pareja, Walter Gómez Esquivel, quien alertó a las autoridades tras descubrir el cuerpo. Pese a los esfuerzos de los equipos de emergencia, Érica ya no presentaba signos vitales al momento de su llegada. Aunque aún se esperan los resultados definitivos de la autopsia, los primeros indicios apuntan a una posible muerte por asfixia.
El caso dio un giro cuando, un día después del crimen, los padres de Joaquín Alfredo Pérez se presentaron ante la policía con una carta que su hijo habría dejado antes de fugarse. En ella, el agente confesaba el ataque y se dirigía a su familia con un mensaje cargado de remordimiento. «Maté a Érica, lo siento mamá. Fue por venganza«, se lee en uno de los fragmentos filtrados por medios locales.
La misiva estaba dirigida a sus hermanas, sobrinos, padres y cuñados. En el texto, Pérez afirmaba que había actuado por celos y que no quería enfrentar las consecuencias de sus actos. «Les escribo esta carta para que sepan que me voy de Resistencia, he cometido lo más humillante: he ido a buscar venganza con Érica. Creo que ella está viva, pero sé que me va a denunciar y no quiero sufrir, por eso me voy«, habría escrito.
Además, en otro pasaje de la carta reconocía: “No lo quería hacer, pero mi orgullo y celos fueron fuertes y me arrepiento«. En sus últimas líneas, el acusado pedía perdón a su familia por las fiestas que se perdería y por el dolor causado: “Me duele en el alma esto y lloro al escribirlo. Lo siento. Y pido perdón a Érica por hacerle eso; sé que el papá me va a querer matar y su primo también, por eso no me quedo”.
Tras conocerse la existencia de la carta, las autoridades ordenaron su inmediata detención. El agente fue capturado horas después de que sus padres entregaran el escrito.