Menor implicado en asesinato de camarógrafo del TRO murió acribillado en Piedecuesta

Por Oro Noticias TV

viernes 3 de octubre, 2025 05:54 PM

Un ataque armado en el barrio Comuneros deja un muerto y un herido
El jueves 2 de octubre, un ataque armado sacudió la tranquilidad del barrio Comuneros en Piedecuesta, donde un joven de 16 años fue asesinado y otro resultó gravemente herido. El tiroteo ocurrió a las 7:05 p.m., cuando tres hombres armados, que según testigos surgieron desde una zona boscosa, abrieron fuego contra un grupo de personas que se encontraba en plena vía pública, sin que se conociera hasta el momento si existía un enfrentamiento previo.

En medio de la ráfaga de disparos, el adolescente recibió cuatro impactos de bala: dos en el tórax y dos en el cuello. A pesar de los esfuerzos de los vecinos por brindarle primeros auxilios, el menor falleció en el lugar. El segundo afectado, identificado como Breiner Fabián Cáceres Cabeza, de 20 años y de oficio barbero, también fue alcanzado por los proyectiles, recibiendo disparos en el hombro y el antebrazo izquierdo. La comunidad rápidamente auxilió a los heridos y los trasladó al Hospital Local de Piedecuesta, donde el menor fue declarado muerto, mientras que Cáceres fue remitido de urgencia a la Clínica Chicamocha de Bucaramanga, donde su estado de salud es reservado.

¿Una venganza por intolerancia social? El trasfondo de un crimen vinculado al crimen organizado
El asesinato del adolescente y la herida grave de Cáceres han dejado consternada a la comunidad, especialmente debido a la corta edad de la víctima mortal y la magnitud de su historial delictivo. Las autoridades investigan los móviles del ataque, aunque la hipótesis más fuerte apunta a una posible venganza relacionada con problemas de intolerancia social. Sin embargo, lo que ha generado un mayor impacto es el extenso prontuario criminal del menor, que a pesar de su juventud, ya había sido vinculado con múltiples delitos como porte de estupefacientes, violencia intrafamiliar, receptación, hurto, lesiones personales y hasta porte ilegal de armas.

Le puede interesar: Un muerto y dos heridos tras ataque a funcionarios del INPEC

El menor tenía antecedentes por su participación en el asesinato de Humberto Plata León, un productor del Canal TRO, ocurrido el 27 de enero de 2024 en Bucaramanga. Plata, de 34 años, trabajaba como asistente de cámara en transmisiones deportivas y había estado involucrado en la producción del partido entre Alianza FC y Deportivo Cali en Valledupar. Regresaba a Bucaramanga cuando fue abordado por dos delincuentes que intentaron robarle su celular. Al resistirse, Plata fue apuñalado mortalmente en el pecho. Las autoridades identificaron a los implicados como Rubén Gutiérrez Macareo, alias «Macarrón«, quien conducía la moto, y el menor conocido como «El Enano», quien fue el autor material del asesinato.

Lo más perturbador de esta historia es que el menor había sido detenido por su participación en este crimen, pero se fugó de un centro especializado para menores en Armenia, Quindío. Desde entonces, su paradero fue incierto hasta que, semanas después, fue acribillado en Piedecuesta. Según la Policía, el ataque podría estar relacionado con una confrontación entre bandas o con problemas de intolerancia social, aunque la investigación continúa. Este caso evidencia la creciente preocupación por la violencia juvenil en la región y cómo la falta de oportunidades y el involucramiento en actividades delictivas pueden llevar a tragedias como esta.

El impacto en la comunidad y el canal TRO
La muerte del menor que participó en el homicidio de Humberto Plata ha dejado una marca en la comunidad, especialmente entre los colegas y amigos de Plata en el Canal TRO, donde era ampliamente conocido por su trabajo en la producción de eventos deportivos. Plata no solo fue un trabajador comprometido, sino también un ser querido para su familia, que aún lucha por entender la violencia que le arrebató la vida.

El caso también ha puesto en evidencia la creciente preocupación por la seguridad y la proliferación de bandas juveniles en el área metropolitana de Bucaramanga y sus alrededores. La situación refleja cómo la violencia juvenil no solo afecta a las víctimas directas, sino que también tiene un impacto en las comunidades y en las instituciones de trabajo, como la del Canal TRO, que hoy lamenta la pérdida de un valioso colaborador.

PUBLICIDAD

Le puede interesar