Un nuevo hecho de violencia sacude al norte de la ciudad. Tras permanecer 19 días aferrado a la vida en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario de Santander, falleció José Leonardo Torres Esparza, conocido en los bajos fondos como alias ‘Chelo’. Tenía 30 años y un oscuro pasado que, según autoridades, podría estar ligado a su trágico final.
Torres Esparza fue atacado a sangre fría la mañana del pasado 30 de septiembre en el barrio San Valentín, al norte de Bucaramanga. Eran las 8:36 a.m. cuando caminaba por una peatonal de la calle 24N con carrera 18, sin imaginar que alguien lo seguía. Un sicario se le acercó por la espalda y sin decir una palabra abrió fuego. Tres disparos, directo al cuerpo. Luego huyó con rumbo al barrio Claveriano, sin dejar rastro.

La víctima fue trasladada de inmediato al HUS, donde luchó por su vida con múltiples heridas: una en el abdomen, otra en el tórax y una más en la pierna izquierda que le causó una fractura de fémur. A pesar de los esfuerzos médicos, su muerte fue confirmada el domingo 19 de octubre.

Un pasado criminal que no pudo dejar atrás

Pero este crimen no solo llama la atención por la violencia con la que fue ejecutado, sino por el historial del ahora fallecido. José Leonardo Torres Esparza no era un desconocido para las autoridades. En 2015 fue procesado por la Fiscalía como presunto responsable de un homicidio ocurrido en el barrio Kennedy, también en Bucaramanga.
Según el expediente judicial, el 1 de enero de ese año, alias ‘Chelo’ habría atacado a Harvey Marín Luna, un joven que terminó muerto por una puñalada en el pecho. El motivo del enfrentamiento, según las investigaciones, fue insólito: una gorra. El agresor habría intentado robarle la prenda a la víctima y, al no lograrlo, lo amenazó con un cuchillo. La discusión escaló a tal punto que terminó en tragedia.

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Tras cometer el crimen, el agresor huyó del lugar con la gorra, mientras la víctima fue llevada al Hospital Local del Norte, donde falleció minutos después. Cinco meses después, Torres Esparza fue capturado por la Policía y llevado ante un juez, donde la Fiscalía le imputó cargos por homicidio agravado y hurto calificado y agravado. Fue enviado a la cárcel Modelo de Bucaramanga.

¿Un ajuste de cuentas?

Aunque las autoridades aún no confirman los móviles del reciente ataque, los antecedentes de la víctima apuntan a un posible ajuste de cuentas. Las investigaciones continúan para determinar quién fue el autor material del asesinato y si el crimen está relacionado con viejas rencillas del pasado.
Mientras tanto, los residentes del barrio San Valentín siguen conmocionados por el tiroteo a plena luz del día, que una vez más deja al descubierto la creciente violencia en las calles de Bucaramanga y los hilos invisibles del crimen que a veces terminan por cobrarse sus propias cuentas.