Un violento episodio de intolerancia y crimen sacudió a Cúcuta este jueves 16 de octubre, cuando una discusión entre habitantes de calle bajo el puente de la avenida 10, sobre el Canal Bogotá, escaló a una riña con arma blanca que terminó con la muerte de un hombre. La disputa habría estado motivada por un desacuerdo relacionado con el microtráfico de estupefacientes.
La Violencia Emerge Bajo el Puente
El trágico suceso ocurrió cerca del mediodía de ayer, 16 de octubre. Según la información preliminar, dos habitantes de calle iniciaron una disputa en el interior del Canal Bogotá, en el sector de la avenida 10. La riña, presuntamente gestada por diferencias relacionadas con la venta o consumo de drogas, rápidamente se tornó fatal con la aparición de un arma blanca. Uno de los hombres atacó al otro en múltiples ocasiones.
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Una Agonía Marcada por la Sangre
La víctima, herida, intentó desesperadamente escapar de su agresor. Empezó a correr hacia la calle, dejando un doloroso rastro de sangre mientras subía por una pequeña rampa que lo sacaría del canal. Sin embargo, su atacante lo siguió de cerca, atacándolo a cada paso. La huida llegó a su fin en plena vía pública, donde recibió la herida mortal que acabó con su vida. El agresor, aprovechando la confusión, logró huir regresando a las entrañas del canal.
Macabra Escena y Primera Hipótesis
Vecinos del sector alertaron a una patrulla de la Policía, que al llegar al sitio solo pudo confirmar el deceso y acordonar la zona. El cadáver fue cubierto con una sábana mientras se esperaba la llegada de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) para la inspección técnica.
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La víctima no portaba documentos de identidad, pero se estima que tenía entre 25 y 30 años. Se encontraba sin camiseta, vestía una pantaloneta vinotinto y no tenía calzado. La escena para los investigadores fue impactante: a pesar de su condición de habitante de calle, el cuerpo tenía varias prendas que parecían ser de oro: dos manillas, un anillo, una cadena y un reloj, todos manchados de sangre por las numerosas heridas.
La falta de documentación y los testimonios de vecinos que señalaron a la víctima como expendedor de estupefacientes refuerzan la primera hipótesis de las autoridades: que el homicidio se originó por una discordancia ligada a la actividad del microtráfico. Las autoridades continúan las indagaciones en el sector para dar con el paradero del responsable.