En cuestión de minutos, una familia del barrio Los Alpes, en el oriente de Bucaramanga, perdió lo que había tardado años en construir. Más de $250 millones en efectivo y joyas fueron robados por una banda de delincuentes que, según las víctimas, sabía exactamente lo que buscaba y cómo entrar. Lo más aterrador: todo ocurrió en plena luz del día, mientras los dueños de casa apenas salían a almorzar.
El millonario hurto sucedió hacia el mediodía del lunes 13 de octubre. Bastaron menos de 15 minutos después de que la familia saliera de su vivienda para que cuatro hombres irrumpieran con precisión quirúrgica. Las cámaras de seguridad del sector captaron a los sujetos vigilando y luego accediendo al inmueble.
“Creemos que nos tenían bien fichados. Sabían a qué hora salíamos, cómo entrar y qué buscar. Nos hicieron seguimiento, estamos seguros”, contó uno de los afectados
¿Robo al azar? Todo indica que no
El modo en que accedieron los ladrones hace pensar que el robo fue planeado con antelación. Aunque la reja exterior tenía dos candados, uno fue abierto con aparente facilidad y el otro fue llevado por los delincuentes. La puerta principal fue forzada, pero sin causar mayores daños, lo que hace sospechar que podrían haber tenido incluso copias de las llaves.
Una vez adentro, lo primero fue neutralizar a la mascota de la familia. “Le dieron algo a la perra y le echaron gas pimienta. Quedó muy somnolienta. No pudo ladrar, no alertó a nadie”, narró la víctima.
La banda se dirigió directamente a los tres cuartos de la casa. Uno estaba cerrado con llave, pero fue violentado. En su interior, los ladrones arrancaron clósets, levantaron el piso, destrozaron colchones y vaciaron cajones hasta encontrar lo que buscaban: dinero en efectivo, joyas y objetos de alto valor.
Un golpe preciso
El botín fue cuantioso. En joyas, la pérdida asciende a unos $50 millones. En efectivo, los delincuentes se llevaron cerca de $200 millones, dinero que la familia había guardado como resultado de años de trabajo y ahorro.
“Sabían exactamente qué buscar. Incluso dejaron cosas costosas como tecnología. Es claro que tenían información muy detallada sobre nuestra casa y lo que había en ella”, agregó el joven.
Luego de registrar todo el lugar, los ladrones escaparon sin levantar sospechas entre los vecinos. El robo fue descubierto hacia las 3:00 p. m., cuando la familia regresó y encontró la vivienda completamente revuelta.
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Investigación en marcha, pero el daño ya está hecho
La Policía Metropolitana de Bucaramanga, junto con investigadores del CTI de la Fiscalía, llegó al lugar para adelantar las inspecciones correspondientes. Se recopilaron huellas dactilares, grabaciones de cámaras de seguridad y otras evidencias que podrían llevar al paradero de los responsables.
“Ese día hubo movimientos sospechosos. Una persona con pasamontañas estuvo rondando la cuadra, según dijeron algunos vecinos. Nadie se alertó. No podemos creer lo que nos pasó. Solo queremos justicia”, insistió la víctima.
El brigadier general William Quintero, comandante de la Policía Metropolitana, confirmó que se avanza en las labores de investigación. “Estamos trabajando con todas las capacidades para identificar y capturar a estos delincuentes. El caso está siendo tratado con prioridad”, indicó.
Una ciudad bajo la lupa de la inseguridad
El caso ha encendido las alarmas entre la comunidad de Los Alpes y sectores aledaños, donde se han reportado situaciones similares en los últimos meses. La sensación de inseguridad crece, y la ciudadanía reclama mayor presencia policial, así como controles más efectivos.
Mientras tanto, la familia afectada intenta reponerse del duro golpe. “Sabemos que es difícil recuperar ese dinero, pero lo que más nos duele es la tranquilidad que nos robaron. Nuestro hogar ya no se siente seguro”, concluyeron.
