Floridablanca, 24 de agosto del 2018
Floridablanca está de luto por la tragedia que se registró esta madrugada en el barrio Los Rosales. Cinco personas, incluidos dos niños, todos integrantes de una misma familia, murieron en un incendio que se registró dentro de su vivienda.
Familiares y amigos, en medio del dolor, relataron los difíciles momentos que deja un gran sinsabor y un vacío en toda una comunidad.
A las 2:30 de la madrugada, en medio del silencio de la noche, una explosión se escuchó en la vivienda de dos pisos ubicada en la calle 19 #11c – 26 del barrio Los Rosales; quienes salieron a la calle a ver lo que sucedía, se encontraron con una llamarada de fuego y escuchaban los gritos de Luz Adriana Salazar Salazar, una mujer de 33 años quien pedía auxilio para que rescataran a su esposo Sergio Carreño Plata, a su papá José Antonio Salazar, y a sus dos hijos, dos niños de 3 y 8 años.
Rápidamente llamaron a los bomberos de Floridablanca, pero según los familiares de las víctimas, los voluntarios tardaron en reaccionar y en entrar a la vivienda; algunos incluso aseguran, que si ellos hubieran actuado de manera más pronta, hoy la historia sería diferente.
Al parecer toda esta tragedia se habría originado por un corto circuito que provocó la explosión de un celular que se estaba cargando en la sala de la casa, según las versiones que entregaron los vecinos y amigos.
De Luz Adriana, quien trabajaba en una entidad bancaria, y de su esposo, quien laboraba en una ferretería, quedan los recuerdos y las anécdotas que sus amigos guardarán en el corazón… en la puerta, testigo mudo de la tragedia, el carro familiar, el que estaban aprendiendo a manejar, actividad que se había convertido en la rutina favorita durante los últimos fines de semana.
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Era una familia devota de Dios y de la Virgen María, José Antonio rezaba todos los días el Santo Rosario, y el pequeño de 8 años esperaba con ansias el mes de diciembre, para darles vida a estos pastores en los pesebres que realizaba con todo el entusiasmo, para que el Niño Dios lo premiara con un buen regalo en la noche buena.
Se fueron los amigos, los buenos vecinos, los compañeros de trabajo o del aula de clase, los ‘paisitas’ como cariñosamente llamaban a esta familia que desde hace más de 15 años vivía en Floridablanca.
Agustín Salazar Salazar, el sexto integrante de la familia quien tuvo a la muerte dentro de su casa, pero quien logró escapar de ella por la parte trasera de la vivienda, se recupera ahora de las quemaduras sufridas e intenta borrar de su memoria aquellas imágenes dolorosas a las que no ha querido referirse y que enlutan a toda una comunidad.
