Según las Naciones Unidas, las protestas ocurridas la semana pasada en rechazo al Gobierno venezolano de Nicolás Maduro y de apoyo al autoproclamado presidente Juan Guaidó, ha dejado más de 40 muertos y 850 detenidos.
Además, 26 murieron por disparos de miembros de las fuerzas de seguridad o grupos armados de apoyo al régimen bolivariano, según Rupert Colville, portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
“Cinco de ellos fallecieron presuntamente en registros ilegales de las fuerzas de seguridad en barriadas humildes”, usualmente en zonas donde se habían producido manifestaciones, y 11 en saqueos ocurridos paralelamente a las protestas, destacó la fuente oficial.
Uno de los fallecidos, por otro lado, fue un miembro de la guardia nacional bolivariana presuntamente asesinado durante las protestas en el estado venezolano de Monagas, en el noreste del país.
77 de los detenidos son menores de edad y el 23 de enero fue el día donde se arrestaron 696 personas, “el mayor número registrado en un sólo día durante los últimos veinte años”.