El cónclave que elegirá al próximo Papa comenzará el próximo 7 de mayo, según decidieron los cardenales reunidos en el Vaticano en la quinta Congregación General celebrada este lunes.

Esta reunión de cardenales, que se realizó a puerta cerrada, fue precedida por una reunión previa el 26 de abril en la que se acordó la fecha para la elección del nuevo sumo pontífice.

El cónclave será compuesto por cerca de 180 cardenales, de los cuales más de un centenar tienen derecho a voto. En total, 134 purpurados participarán en la elección tras confirmarse la ausencia de uno de los cardenales electores, Antonio Cañizares, Arzobispo emérito de Valencia (España), quien no podrá asistir por motivos de salud.

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De acuerdo con la constitución apostólica Universi Dominici Gregis, el cónclave debe comenzar entre el decimoquinto y el vigésimo día posterior a la muerte del Papa, para dar tiempo a los cardenales a llegar a Roma y participar en las ceremonias de funeral y congregaciones generales. Con esta convocatoria, se cumple con los plazos establecidos por dicha norma.

Durante el proceso de elección, los cardenales votarán hasta cuatro veces al día —dos en la mañana y dos en la tarde— hasta alcanzar una mayoría cualificada de dos tercios que permita elegir al nuevo Papa, quien será el 267º sucesor de San Pedro.

Además, la Capilla Sixtina, lugar donde se llevará a cabo el cónclave, permanecerá cerrada al público a partir del 28 de abril debido a las exigencias del evento. En el sitio web de los Museos Vaticanos se ha informado que, además de la Capilla Sixtina, se suspenderán las visitas a los Jardines Vaticanos y la Necrópolis de la Vía Triumphalis durante este periodo.