En un hecho que no ocurría desde hace cinco siglos, el Papa León XIV y el rey Carlos III de Inglaterra se reunieron en la Capilla Sixtina para elevar una oración conjunta por la protección del planeta.

La histórica ceremonia, celebrada en latín e inglés, simbolizó un gesto de fraternidad entre la Iglesia Católica y la Iglesia de Inglaterra, reforzando el compromiso común por la defensa de la creación y el diálogo interreligioso.

Durante la visita de Estado, el monarca británico y su esposa Camila fueron recibidos con honores en el Vaticano. Tras un encuentro privado con el Pontífice y el intercambio de obsequios, ambos participaron en la oración ecuménica junto a cardenales, obispos y representantes anglicanos y católicos.

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El encuentro, aplazado meses atrás por el fallecimiento del Papa Francisco, marcó también el décimo aniversario de la encíclica Laudato Si’, documento en el que la Iglesia llama a cuidar la Tierra como casa común.

El gesto final, con el Papa y el rey caminando juntos fuera de la Capilla Sixtina, fue descrito por el Vaticano como “un símbolo del camino compartido hacia la unidad y el respeto por la creación”.