Un desafortunado accidente doméstico cobró la vida de un hombre de 64 años en la vereda La Aguada, en zona rural de Lebrija, cuando un muro se le vino encima. La víctima se dedicaba a las labores del campo.
Don Paulino Ardila Bautista dejaba ver que tenía una vida por delante. Utilizando el lenguaje popular sus familiares reconocen que no le dolía ni una muela y se le medía a cualquier trabajo de campo que le saliera. Y precisamente ayer, cuando realizaba una de esas actividades, y cuando nadie lo presentía siquiera, la muerte lo sorprendió.
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Aunque sus familiares, al observar lo ocurrido, lo subieron de inmediato a un vehículo y lo llevaron al hospital de Lebrija, nada pudieron hacer los médicos, pues llegó sin signos vitales.
El CTI de la Fiscalía practicó el levantamiento del cadáver, que más adelante fue conducido a la morgue de medicina legal. El labriego será velado desde mañana en la funeraria las Colinas de Bucaramanga.
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