Un reciente informe reveló que los pacientes en Colombia deben esperar más de cinco años para acceder a medicamentos innovadores, aun cuando estos ya cuentan con aprobación internacional. El estudio, denominado W.A.I.T. de Pacientes 2025, elaborado por la firma global IQVIA para la Federación Latinoamericana de la Industria Farmacéutica (FIFARMA), analizó la situación en diez países de América Latina, incluida Colombia, y evidenció retrasos significativos en el acceso a tratamientos de última generación.
De acuerdo con el análisis, los tiempos de espera para que un medicamento innovador llegue a los pacientes en la región oscilan entre cinco y seis años: alrededor de 3,5 corresponden al proceso de aprobación local y otros 2,5 a su incorporación en los planes de salud públicos o privados. Durante ese lapso, muchos pacientes deben recurrir al gasto de bolsillo o quedan sin acceso a terapias disponibles en otros países.
La investigación abarcó 403 moléculas aprobadas entre 2014 y 2024 por las agencias de referencia mundial, la FDA de Estados Unidos y la EMA de Europa. Entre las principales conclusiones se destaca que solo el 61 % de estas moléculas están autorizadas en al menos un país de la región, y apenas una de cada tres llega efectivamente a los sistemas de salud públicos.
“Este estudio refleja un panorama preocupante por las bajas tasas de aprobación y disponibilidad, impulsadas por procesos regulatorios complejos y presupuestos limitados. Urge superar las barreras regulatorias y financieras para que la innovación se traduzca en beneficios reales para los pacientes”, afirmó Yaneth Giha, directora ejecutiva de FIFARMA.
El panorama en Colombia
En el país, el acceso también enfrenta obstáculos. Según el informe, aunque Colombia históricamente ha presentado mejores niveles de disponibilidad en comparación con otros países de la región, hoy la inclusión de nuevos fármacos sigue siendo un desafío.
El indicador revela que entre 2024 y 2025 solo un 3 % de las moléculas evaluadas mostró avances en disponibilidad, mientras que el 96 % permaneció estática. Los retrasos en la evaluación pública y la crisis financiera del sistema de salud son los principales factores que limitan el acceso oportuno a tratamientos innovadores.
En cuanto a las áreas terapéuticas, los medicamentos huérfanos son los que ingresan con mayor rapidez al país, pero este avance contrasta con el lento progreso en oncología, inmunología, sistema nervioso central y enfermedades cardiometabólicas.
Ignacio Gaitán, presidente de Afidro, sostuvo que “existen caminos hacia una mayor disponibilidad de medicamentos, pero recorrerlos exige compromiso y coordinación. Mejorar los procesos de aprobación y resolver la situación financiera del sistema de salud es clave para garantizar que la innovación llegue a tiempo a quienes la necesitan”.