La crisis financiera que atraviesa el sistema de salud amenaza nuevamente a los pacientes del Catatumbo. El Hospital Emiro Quintero Cañizares de Ocaña advirtió que podría suspender los servicios a más de 20 mil afiliados de la Nueva EPS debido a una deuda millonaria que supera los 30 mil millones de pesos.
Una deuda que pone en jaque la atención médica
La administración del hospital señaló que la acumulación de pagos pendientes por parte de la Nueva EPS ha llevado a una situación crítica, afectando la sostenibilidad de la institución y el cumplimiento de compromisos laborales con el personal médico y asistencial.
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Pacientes en incertidumbre
La posible suspensión de la atención genera profunda preocupación en la comunidad, pues de concretarse, los usuarios tendrían que desplazarse hasta Cúcuta o Bucaramanga para recibir consultas, tratamientos o procedimientos especializados.
Este traslado representaría un alto costo económico y un riesgo adicional, especialmente durante la temporada de lluvias y con las vías rurales en mal estado.
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La crisis del Hospital Emiro Quintero Cañizares refleja una problemática nacional que se repite en diferentes departamentos del país: la falta de flujo de recursos, las deudas acumuladas de las EPS y el impacto directo sobre la atención a millones de colombianos.
