En Ciudad Madero, México, una iglesia se derrumbó durante una misa dominical, dejando once muertos y varios heridos. El techo colapsó repentinamente, causando momentos de terror.

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La comunidad se movilizó para ayudar en las labores de rescate, pero la falta de experiencia y el riesgo complicaron los esfuerzos. Aunque no había daños estructurales visibles previos, se investiga si un tensor del techo pudo haber causado el derrumbe.

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Este incidente conmovió profundamente a la comunidad de Ciudad Madero, que no había experimentado una tragedia similar desde 1955. La ciudad se caracteriza por bajos niveles de violencia y alberga una refinería de Pemex.