La empresa farmacéutica, Genfar, se pronunció a la denuncia que recibió de una madre en Cúcuta, la cual compró un purgante Albendazol, pero le entregaron Tramadol.
La señora identificada como Mariela Páez, luego de acercarse a una reconocida droguería de la ciudadela de Juan Atalaya, con una orden médica de la Nueva EPS, compró un purgante llamado Albendazol.
“Mi sorpresa es que cuando abro la caja de Abendazol, un purgante para mi hijo de 2 años de edad, me encuentro con gotas de Tramadol Clorhidrato” afirmó Mariela Páez.
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Afortunadamente el menor no ingirió el medicamento, la madre al darse cuenta de la confusión, fue hasta la droguería y se quejó, los empleados le indicaron que no era responsabilidad de ellos, sino del laboratorio que lo fabricó.
“Afortunadamente me percaté de leer el frasco que venía en la caja y con esto evité una tragedia con un medicamento tan fuerte como Tramadol”, añadió.
La empresa asegura que después de una investigación exhaustiva de la evidencia disponible, no se encontró ningún error del laboratorio en el proceso de manufactura, empaque o distribución.