José Manuel Torres tiene 75 años, y asegura que no ha tenido paz desde ese 22 de abril, fecha en que fue asesinado su hijo Dimar Torres en la vereda Campo Alegre de Convención. Las declaraciones las entregó a una comisión de la Defensoría del Pueblo que visitó la zona del Catatumbo.
Asegura José Manuel que su hijo, quien se había desmovilizado de las Farc, no estaba haciendo nada malo en el momento del asesinato, por lo que no cree en las disculpas que le ofreció el ejército nacional.
En medio de su tristeza y luego de estos tres meses transcurridos desde la muerte de su hijo, el hombre asegura que ningún dinero podrá reparar el dolor que hoy embarga a la familia; sin embargo un grupo de abogados trabaja en la solicitud de una indemnización al Estado colombiano.
La comunidad del municipio de Convención, también está a la espera de que el estado avance en las investigaciones y que los culpables respondan por el crimen.