Esta es Nairobi, la pitbull que fue abandonada en un basurero en el norte de Bucaramamga con el bozal puesto. Cuando la encontraron se estaba muriendo de hambre, no se podía levantar, y mostraba más huesos que carne.
Para suerte de Nairobi, fue conducida a una veterinaria, en donde poco a poco se ha ido recuperando, y aunque todavía le cuesta caminar, por lo menos ya mueve el rabo como muestra de agradecimiento con quienes la salvaron de perecer.
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Sin embargo, cuidar a un animal en etapa de recuperación no es fácil, ya que ocasiona gastos para su alimentación y para medicina. Por eso se está solicitando a quienes deseen ayudar al animal, que hagan sus respectivas donaciones.
La mirada triste y nerviosa de Nairobi son la señal de que estuvo sometida a maltratos. Sin embargo, sus ladridos entrecortados llenan de esperanza a quienes la cuidan, porque saben que pronto encontrará un hogar que le brinde cariño.
