Los presos que se encuentran detenidos en la Estación de Policía Norte de Bucaramanga entraron a una huelga de hambre.
Los reclusos alegan que la comida que les brindan en el centro carcelario llega en mal estado y que a varios les ha producido infecciones estomacales y sarna, que nadie se encarga de atender.
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Además, el índice de hacinamiento se encuentra en un 200%.
El ministerio público manifestó que estos hechos se califican como inhumanos, por lo que por medio de una acción de tutela busca que el USPEC distribuya la comida en buen estado y que el INPEC entregue mejores condiciones de vida para los reclusos.
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