La Alcaldía de Bucaramanga enviará este lunes la solicitud formal al Gobierno Nacional, para realizar un plan piloto con el fin de reactivar las actividades religiosas en la ciudad.
Esta reapertura se hará con los mismos protocolos que los otros sectores productivos.
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Las iglesias deberán cumplir las medidas de bioseguridad, siendo una de estas el distanciamiento de dos metros entre los feligreses.
El asesor del despacho, Ángel Galvis manifestó la propuesta de tener un sistema de control en las personas mediante citas previas con el objetivo de evitar aglomeraciones en las congregaciones.
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“Aunque el Gobierno no ha emitido un documento con las recomendaciones de bioseguridad que se deben implementar cosa que se hizo en los sectores de la construcción y la manufacturera. Nosotros hemos venido trabajando toda la semana con los padres y pastores de la ciudad” añadió.
Por otra parte, mientras responden esta solicitud, se espera que el Ministerio de Salud y del Interior den luz verde para abrir los restaurantes en la capital santandereana.
