La organización Pacientes Colombia, que agrupa a más de 200 asociaciones de pacientes en todo el país, encendió las alarmas por lo que considera un riesgo inminente para miles de personas que viven con VIH en Colombia. La preocupación se centra en la entrega masiva de los programas de atención a la IPS Fundación SIAM, institución que, según denuncian, no cumple con los requisitos técnicos, operativos ni financieros para asumir esta labor.
En un pronunciamiento público, la organización aseguró que esta IPS no reporta adecuadamente los casos ni los indicadores exigidos ante la Cuenta de Alto Costo, lo que representa una grave falta de transparencia y de vigilancia en el sistema de salud. Además, denunciaron que la entidad ha comenzado a modificar esquemas terapéuticos sin justificación médica, incluso obligando a los pacientes a volver a tratamientos previamente descartados, lo cual podría poner en riesgo su vida y salud.
“Estamos viendo cómo pacientes son obligados a regresar a líneas de tratamiento ineficaces, sin que exista un sustento médico para ello. Esto podría tener consecuencias devastadoras”, advirtió Denis Silva, vocero de Pacientes Colombia.
La situación ha generado una serie de interrogantes en la opinión pública y entre expertos del sector salud. ¿Está la Superintendencia Nacional de Salud ordenando que todos los programas de VIH de las EPS intervenidas sean entregados a una sola IPS? ¿Qué criterios técnicos sustentan esta decisión?
Pacientes Colombia no dudó en señalar que la concentración de los programas en una única institución, sin un riguroso control de calidad, podría dar paso a la conformación de un posible cartel del VIH, lo que, según advierten, comprometería no solo la vida de miles de personas, sino también la integridad del sistema de salud.
“El Gobierno prometió convertir a Colombia en una potencia mundial de la vida, pero quienes hoy viven con VIH enfrentan la pérdida de continuidad en sus tratamientos, deterioro en su salud y múltiples barreras para acceder a una atención digna y oportuna”, agregó Silva.
Ante este panorama, Pacientes Colombia exigió una intervención urgente por parte de la Superintendencia Nacional de Salud y del Ministerio de Salud y Protección Social. Piden revisar con rigor los prestadores autorizados, garantizar que cumplan con los estándares necesarios y frenar cualquier decisión que ponga en peligro la vida de los pacientes.
“Lo que está en juego no es un modelo administrativo, sino la salud y la vida de miles de colombianos”, concluyó el vocero.