En un acto cargado de emotividad y reconocimiento, el Centro Internacional de Especialistas (CIE), en alianza con la Fundación Cardiovascular de Colombia (FCV), inauguró este viernes el primer monumento en Santander dedicado a los trabajadores de la salud del mundo que perdieron la vida durante la pandemia por COVID-19.

La ceremonia reunió a líderes empresariales, representantes del sector salud y familiares de víctimas, quienes destacaron la valentía, entrega y sacrificio del personal sanitario durante uno de los capítulos más difíciles de la historia reciente. En sus intervenciones, los asistentes subrayaron que este homenaje no solo honra a quienes estuvieron en la primera línea de atención, sino también a las familias que, desde el hogar, acompañaron silenciosamente jornadas marcadas por la incertidumbre y la esperanza.

El monumento, una escultura de 3,5 metros de altura elaborada en piedra Villanueva, simboliza la fortaleza y resiliencia del personal de salud. Su construcción tomó tres meses y contó con la participación de artistas y artesanos de Villanueva y Barichara, reconocidos por su tradición y maestría en el trabajo en piedra. La obra, instalada en el CIE, se convierte desde hoy en un espacio de memoria y gratitud permanente.

Con esta iniciativa, Santander busca preservar el legado de quienes, con dedicación y coraje, entregaron su vida para salvar a otros, recordando al mundo que su labor fue —y sigue siendo— un pilar esencial de la humanidad.