Un fallo del Consejo de Estado sorprendió a los santandereanos, en especial a los gestores y promotores de cultura. El alto tribunal declaró ilegal el cobro de impuestos departamentales que, desde hace dos décadas, se realiza a través de la Casa del Libro Total, entidad que opera sedes en Bucaramanga y Barrancabermeja y que se ha convertido en un referente cultural para la región.
La decisión, que no admite apelación por haberse proferido en segunda instancia, deja sin piso jurídico el contrato firmado hace 20 años entre la Gobernación de Santander y la firma Sistemas y Computadores, encargada del recaudo del impuesto de vehículos, estampillas y otras rentas departamentales.
Con este fallo, el futuro de la Casa del Libro Total entra en incertidumbre, pues su permanencia estaría comprometida. La institución, que ha sido epicentro de actividades literarias, artísticas y académicas, podría ver afectados sus espacios y servicios culturales, quedando —según promotores— “con sus días contados”.
La Gobernación de Santander aún no se pronuncia oficialmente sobre las medidas que tomará tras la decisión judicial que impacta directamente el esquema de recaudo y la operación del reconocido centro cultural.




