Lo que debía ser un fin de semana de descanso y alegría para una familia bumanguesa terminó en tragedia. Julián León Murillo, un hombre de 38 años, falleció tras sufrir un accidente en medio de un paseo en lancha durante una visita a las playas de Buritaca, al norte de Santa Marta, el pasado sábado 11 de octubre.

Según la denuncia de sus familiares, el tour fue ofrecido como parte de un paquete turístico que incluía un recorrido marítimo por la zona, con un bajo costo de $10.000 por persona. Sin embargo, lo que parecía una experiencia segura se convirtió en una pesadilla debido, presuntamente, a la falta de medidas mínimas de seguridad por parte de los operadores.

“Nos dieron una manilla, nos recogieron a las 9:30 a. m., pero nunca entregaron chalecos salvavidas ni explicaron riesgos. Simplemente nos subieron a la lancha”, relató Tatiana, pareja de la víctima, aún afectada por lo ocurrido.

Un momento de diversión que terminó en angustia

Durante el trayecto por el río Buritaca, Julián decidió lanzarse al agua junto a dos familiares cuando la embarcación se acercaba a la orilla. En cuestión de segundos, el momento recreativo se tornó en caos.

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“Alguien gritó que se estaba ahogando, pero él no salía. Solo movía las manos. Yo gritaba que lo ayudaran y un pescador logró sacarlo. Julián decía que no le movieran la cabeza, que le dolía mucho”, narró Tatiana entre lágrimas.

El momento fue de total desespero: no había salvavidas, rescatistas, ni personal de emergencia. El hombre fue llevado de nuevo en la lancha al punto de partida del tour, donde una enfermera improvisada intentó darle los primeros auxilios. “No podía mover las piernas ni los brazos, estaba inmóvil. La ambulancia tardó casi dos horas. La guía estaba bañándose y no apareció en el momento crítico”, denunció su pareja.

Lesión irreversible y lucha por su vida

Julián fue finalmente trasladado a la clínica Perfect Body Medical Center, donde los médicos confirmaron una grave lesión en la quinta vértebra cervical que comprometía su médula espinal. Horas después, fue remitido a la Clínica Avidanti, donde le diagnosticaron también agua en los pulmones. Aunque los especialistas hicieron todo lo posible por estabilizarlo, su condición se deterioró rápidamente. En la madrugada del jueves 16 de octubre, sufrió un paro cardiorrespiratorio y murió.

La familia ahora clama por justicia y pide que se investigue a fondo lo ocurrido. “No puede ser que en un destino turístico tan importante como Santa Marta no haya controles, ni seguridad mínima. No podemos permitir que otra familia viva lo que estamos viviendo”, expresó uno de los hermanos del fallecido.

Autoridades investigan presunta negligencia

La Alcaldía de Santa Marta, junto con la Capitanía de Puerto y la Policía de Turismo, ya abrió una investigación para determinar las condiciones en las que operaba la empresa que ofreció el recorrido, y si contaban con los permisos y protocolos exigidos por la ley. Según la normativa marítima nacional, es obligatorio el uso de chalecos salvavidas en cualquier actividad en cuerpos de agua, algo que, de acuerdo con los testimonios, se habría omitido completamente en este caso.

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De comprobarse negligencia, los responsables podrían enfrentar sanciones administrativas e incluso procesos penales por homicidio culposo.

El cuerpo de Julián León Murillo será trasladado en las próximas horas a Bucaramanga, donde será despedido por su familia, amigos y comunidad. La tragedia ha generado indignación entre ciudadanos que exigen mayor control y vigilancia sobre los servicios turísticos que se ofrecen en destinos populares.