Según el Inpec el número de reclusos remitidos a prisión domiciliaria pasó de 19 a 268 en 10 días, pero en Santander solo 20 han sido cobijados con esta medida.
“Hice un rastreo por las principales cárceles de Bucaramanga y la cárcel de San Gil, y me encontré que de las 4 cárceles no han salido más de 20 internos. Es una burla más para los internos y para las familias y que definitivamente no va a llevar a absolutamente nada”, dijo Hernando Mantilla, experto en temas penales.
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La situación no se compadece con los riesgos que corren los internos. Por ejemplo, en Villavicencio 657 de los 1700 reclusos están infectados por Covid-19.
“Con el decreto de 546 que aparentemente iban a salir 4.000 internos, la situación se ha complicado porque los jueces de penas están negando las libertades, están negando la prisión domiciliaria transitoria, o la detención domiciliaria transitoria… Si esta situación sigue, no va a pasar nada”, señaló Mantilla.
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Además resaltó que efecto del Decreto 546 es inversamente proporcional al efecto que está causando el virus. “El virus ya está matando internos, el virus ya lleva internos contagiados”.
Aunque existe temor en la sociedad porque los reclusos van a sus casas, expertos consideran que merecen una oportunidad como cualquier ser humano. La solicitud de los reos es que les permitan salir, pero con vida, no envueltos en una bolsa de plástico.
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