No hay alegría en ninguna despedida, más allá de la del recuerdo fiel de aquel que parte. Cuando llega el momento de decir adiós de forma como nos corresponde hoy,
No hay alegría en ninguna despedida, más allá de la del recuerdo fiel de aquel que parte. Cuando llega el momento de decir adiós de forma como nos corresponde hoy,