Aunque las obras del segundo tramo del tercer carril avanzan a buen ritmo, una vivienda ubicada en Molinos Altos parece convertirse en una “muela” que causará dolor a los contratistas.
Según el director regional del Invías, falta un trámite ante un juzgado de Floridablanca para proceder a su demolición.
Las obras están en los plazos estipulados, luego del cierre del acceso a Cañaveral por el sector de Molinos y ya se aprecia el trazado que tendrá la nueva vía.
Sin embargo, una vivienda sin demoler se ha convertido en un obstáculo que dificulta y retrasa el desarrollo de la obra.
El proceso de compra de las viviendas está a punto de concluir, pero los trabajos se extenderán hasta finales de marzo, según lo anunció el director de Invías en Santander.
En total son tres kilómetros los que tendrá este tramo del tercer carril, que busca descongestionar el tráfico por el sector de Cañaveral.
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