Luisana Geraldine Polo González llegaba todas las mañanas a esta vivienda a visitar a sus hijos. El lunes ingresó a la casa pero no salió con vida.
Como la mujer no contestaba el teléfono, su madre decidió llamar a José Luis Otálvarez, el ex compañero sentimental, quien de manera cruda le dijo lo que había hecho con Luisana.
“Ellos ya habían terminado hace dos meses. Mi hija y mi nieta vivían conmigo en la casa 34, él estaba en un rancho aparte, el 37. José Luis la llamó, le dijo que supuestamente fuera a la casa por la plata y ahí la metió a la pieza para matarla”, relató Judith González, mamá de la fallecida.
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Luego de cometido el crimen, el hombre se fue para Aguachica, en donde se entregó a las autoridades.
Tres de los menores que vivían con el hombre son hijos de Otálvarez Cáceres con otra mujer, mientras una niña de siete años fue producto de la unión con Luisana Geraldine. Esta última menor fue entregada en Aguachica a su abuela materna.