Un pequeño descuido de Fabio Parra, trabajador de Servientrega, y quien recogía envíos en la sede de la calle 60 con segunda, en el barrio Mutis de Bucaramanga, fue la oportunidad de oro para un delincuente, quien aprovechó el olvido que tuvo el empleado al dejar abierta la ventana de la cabina del vehículo, y se llevó sus pertenencias.
“Yo me bajé de la camioneta pero no subí el vidrio de la cabina, abrí las puertas traseras mientras mi compañero recogía algo y ya venía de para acá. El tipo metió la mano a la cabina, me sacó los papeles y en celular… Se fue como Pedro por su casa, muy tranquilo”, manifestó Parra.
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El robo del que fue objeto Fabio Parra le produjo una situación bastante tensa. Dentro de su cartera tenía documentos de valor como su cédula, la tarjeta de ahorros, el pase y otros más, que de solo pensar en recuperarlos, le generaba temor. Pero la ayuda de los vecinos donde ocurrieron los hechos, fue clave.
“Preguntamos al vecindario y gracias a Dios en la esquina en un postal hay una cámara del barrio para seguridad“, dijo Parra.
Al conocer que se trataba de un atraco, el compañero de Fabio llamó al número de celular recién hurtado, y sin preguntar mayor cosa le dijeron que los papeles estaban en el “Mercado de Las Pulgas” y que debía pagar una recompensa para recuperarlos.
“Me empezó a cobrar $300.000 yo le dije que no tenía esa plata. Cómo le voy a pagar $300.000 por lo que es mío y él me dijo que para que daba papaya que no sé… Yo le dije que le daba 100.000. Me dijo no. A lo último quedamos en $220.000 plata que no tenía me tocó prestarlos“, manifestó el hombre.
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En cuestión de una hora y media le devolvieron sus papeles y el celular de gama media. Según información suministrada por la propia comunidad, al parecer el delincuente es un ciudadano venezolano.
“Hago un llamado alcalde Bucaramanga Rodolfo Hernández que esté más pendiente a la entrada de ilegales a la ciudad y la otra es para el general Vázquez, ya que el barrio mutis por el sector de la ciudadela nosotros como trabajadores ahora nos toca estar muy pendientes de los ladrones”, dijo el hombre afectado.
40 segundos de ‘papaya’ que dio Fabio lo descuadraron en su quincena, pero aprendió la lección e invitó a las personas a que no se confíen y hagan bien las cosas.
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