Desde julio pasado los restaurantes del área metropolitana han estado preparados para abrir nuevamente sus puertas, y hasta se habló en principio sobre la posibilidad de ubicarlos al aire libre.
Sin embargo, aunque las autoridades no tomaron este viernes medidas nuevas para detener el confinamiento, líderes del sector aseguran que se les está acabando la paciencia y que la lucha contra el coronavirus es una guerra que se debe dar desde las personas y las instituciones.
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Los propietarios esperan poder recibir muy pronto a sus clientes ya que los protocolos están listos, y mantienen la esperanza de que así como Bogotá logró un plan piloto a cielo abierto, la capital santandereana no se quede atrás.
Denuncian, además que, debido al crecimiento desmedido de la informalidad, el desempleo y la pobreza se constituirán en una segunda pandemia.
Señalan que el sector está a punto de explotar, e inclusive algunos empresarios están proponiendo una desobediencia civil, si las autoridades no deciden revivir la economía sin más confinamientos.
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