Desde el pasado 25 de octubre, cuando un incendio consumió 29 viviendas del asentamiento humano ‘Nuevos Horizontes de la mano de Dios’, sus habitantes han recibido ayudas humanitarias de todos lados.
Los últimos en hacerlo, casi a la par, fueron la Gobernación de Santander y la Alcaldía de Bucaramanga, cuyos mandatarios aún no han aparecido por el lugar.
Diez días después del incendio, los damnificados ven con extrañeza que mientras las administraciones local y regional libran una pugna política y sacan provecho de la situación a causa de ellos, los gobernantes brillan por su ausencia.
Otros habitantes del lugar creen que en vez de disputa, lo mejor para ellos es que se unan tanto Alcaldía como Gobernación.
Pero hay quienes van más allá ante la propuesta del alcalde, de ofrecerles 350 mil pesos a cada familia damnificada, como subsidio de arriendo por seis meses, mientras se adelanta un proyecto de vivienda.
En cambio, quien sí ha hecho presencia en el lugar desde el día del incendio ha sido el General Manuel Antonio Vásquez Prada, con ayudas humanitarias y dando consuelo a quienes lo perdieron todo.
Pero así como los damnificados del asentamiento nuevos horizontes piden ayudas conjuntas, sus vecinos, los sobrevivientes del antiguo José María Córdoba, solicitan también ser beneficiados.
Una de las razones de esa solicitud es que tanto los damnificados como las familias que no sufrieron pérdidas hacen parte del antiguo asentamiento José María Córdoba, cuyas casas fueron reubicadas hace 14 años.
Mientras damnificados y autoridades se ponen de acuerdo en las ayudas que requieren pasa salir de esta situación, los habitantes del lugar esperan este martes la visita del Alcalde de Bucaramanga para definir, de una vez por todas, lo relacionado con el proyecto habitacional.
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