El alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán Martínez, expresó su preocupación frente al proyecto de ley de sometimiento de grupos ilegales, radicado por el ministro de Justicia y del Derecho, Luis Eduardo Montealegre Lynett, ante la Cámara de Representantes. Según el mandatario local, esta propuesta podría abrir la puerta para que peligrosos narcotraficantes, como alias ‘Pichi’ —conocido como el “Pablo Escobar santandereano”—, obtengan beneficios jurídicos e incluso recuperen su libertad.
“Para mí es preocupante. No podemos seguir premiando a los delincuentes y debilitando a la Fuerza Pública. Esa iniciativa, que busca reformar la Ley de Justicia y Paz de 2005, al final lo que hace es permitir que los grandes capos del narcotráfico solo paguen de cinco a ocho años de condena”, advirtió Beltrán.
El proyecto de ley, presentado por el Ministerio de Justicia, plantea tres esquemas de aplicación: uno de justicia transicional para actores del conflicto armado con penas alternativas entre cinco y ocho años; un modelo de sometimiento para grupos criminales, con rebajas de penas de hasta el 60%; y mecanismos de justicia restaurativa orientados a promover la reconciliación en los territorios.
Además, contempla una reducción del 70% en las penas para jóvenes procesados por su participación en protestas sociales.
Aunque el ministro Montealegre ha insistido en que el proyecto no busca impunidad, sino garantizar justicia, verdad y reparación, el alcalde de Bucaramanga cuestionó las motivaciones del Gobierno Nacional.
“¿Esto obedece a algún acuerdo? ¿Hay algún pacto que se haya hecho en torno a presentar este proyecto? ¿Esto es cumplimiento de algún convenio?”, preguntó Beltrán, al tiempo que reiteró su desacuerdo con la posible flexibilización de penas para miembros de estructuras criminales.
El alcalde también criticó la aparente contradicción entre el trabajo de las autoridades locales y el enfoque del Gobierno: “Es un despropósito para alcaldes, gobernadores, Policía, Ejército, Fiscalía, y todo el sistema de justicia. Nosotros estamos en la calle, arriesgando la vida para capturar delincuentes, mientras hoy los van a premiar bajándoles casi hasta el 70% de las penas”.