El alto flujo de casos de gripa o congestión que se ha registrado en Bucaramanga en las últimas semanas, ha despertado la atención de las autoridades de salud y del personal médico, ante la posible circulación del virus de la influenza A(H3N2), uno de los subtipos que actualmente genera mayor preocupación a nivel mundial y que ya ha sido confirmado los primeros casos en Colombia.
Aunque no se trata de una nueva pandemia ni de un motivo para entrar en pánico, los expertos coinciden en que el escenario actual exige mayor prevención, especialmente entre la población más vulnerable, y refuerza el llamado a la vacunación contra la influenza.
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Un virus que ya circula en el país
El Instituto Nacional de Salud (INS) confirmó que en Colombia están circulando de manera simultánea los virus de influenza A(H1N1) y A(H3N2), junto con una menor presencia de influenza tipo B. Este comportamiento corresponde a los patrones estacionales del país, que suelen intensificarse en épocas de cambios climáticos y alta movilidad de personas.
La alerta surge luego de que científicos advirtieron que un subclado del virus de la influenza A(H3N2), que ha tenido una transmisión temprana e inusual en el hemisferio norte, podría circular en Colombia. Este subclado presenta pequeñas mutaciones genéticas que facilitan su propagación y frente a las cuales la población tendría menor inmunidad.
¿Qué está pasando en el mundo con H3N2?
En el hemisferio norte la actividad gripal inició antes de lo habitual y el virus influenza A(H3N2) subclado K se ha detectado con alta frecuencia en países europeos, asiáticos y norteamericanos, impulsando un incremento de infecciones respiratorias en esta temporada. En Europa, por ejemplo, más de dos terceras partes de los países reportan niveles de actividad gripal altos o muy altos, y servicios de salud enfrentan mayor presión por hospitalizaciones relacionadas con influenza en adultos mayores.
En Estados Unidos y Canadá, las detecciones de H3N2 han crecido paulatinamente a medida que avanza la temporada invernal. En México se confirmó también el primer caso del subclado K, conocido como una “supergripe” por su rápida transmisión, aunque los síntomas clínicos continúan siendo similares a los de una influenza estacional.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha pedido a los países de las Américas reforzar la vigilancia epidemiológica y aumentar la cobertura de vacunación, en anticipación a un posible aumento de actividad gripal más temprano o intenso de lo habitual este año.
Síntomas más frecuentes de la Influenza A(H3N2)
Entre los síntomas más comunes de este virus se encuentran: Fiebre alta y repentina, tos seca y persistente, dolor de garganta, congestión nasal, dolores musculares y articulares, fatiga intensa y en algunos casos, vómitos y diarrea
Las autoridades recomiendan no automedicarse y consultar oportunamente al médico ante la persistencia o agravamiento de los síntomas.
Vacunarse, la principal herramienta de prevención
El INS y las entidades de salud reiteraron el llamado a que la población prioritaria complete su esquema de vacunación contra la influenza. La vacuna no solo reduce el riesgo de contagio, sino que disminuye de forma significativa la posibilidad de desarrollar complicaciones severas.
La influenza es una enfermedad potencialmente grave. Cada año, millones de personas en el mundo se contagian, cientos de miles requieren hospitalización y miles fallecen por causas asociadas a este virus. En Colombia, el sistema de salud cuenta con protocolos establecidos para su manejo, pero la prevención sigue siendo clave para evitar la saturación de los servicios.
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¿Por qué es importante vacunarse cada año?
Las vacunas contra la influenza estimulan la producción de anticuerpos aproximadamente dos semanas después de su aplicación. Estas están diseñadas para proteger contra los virus que, según los estudios científicos, tendrán mayor circulación durante la temporada.
Para el periodo 2024–2025, las vacunas están formuladas para proteger contra tres tipos de virus: influenza A(H1N1), influenza A(H3N2) e influenza B. Aunque una persona vacunada puede llegar a enfermarse, múltiples estudios han demostrado que la vacunación reduce la gravedad de la enfermedad, las hospitalizaciones y el riesgo de muerte.
Medidas básicas para reducir el contagio
Además de la vacunación, las autoridades recomiendan mantener medidas básicas de prevención como el lavado frecuente de manos, el uso de tapabocas en caso de síntomas respiratorios, la ventilación de espacios cerrados y evitar el contacto cercano con personas enfermas.
Ante el aumento de gripa en Bucaramanga y otras regiones del país, el mensaje de los expertos es claro: no bajar la guardia, cuidarse y acudir a la vacunación para reducir riesgos y proteger la salud propia y la de los demás.
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