Más de cinco meses esperaron los templos del país para reabrir las puertas a sus feligreses.
Por fin, y luego de cumplir con los protocolos de bioseguridad, este proceso tuvo comienzo en los municipios santandereanos de Guacamayo, Encino, Galán y Guadalupe, pertenecientes a las Diócesis de Socorro y San Gil.
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Con la celebración de la eucaristía en honor a Nuestra Señora de Guadalupe, se cumplió la primera actividad presencial después de cinco meses de espera de los fieles católicos, comprometidos ahora en acatar todas las normas, desde la entrada a los templos, durante las celebraciones y al finalizar los encuentros.
Los fieles guadalupeños podrán empezar a asistir al santuario teniendo en cuenta los horarios, el pico y cédula y recomendaciones como la de inscribirse de manera anticipada en el despacho parroquial.
Guacamayo, Encino, Galán y Guadalupe son las primeras parroquias de las Diócesis de Socorro y San Gil que fueron autorizadas para la apertura de sus templos, luego de permanecer cerrados durante casi medio año.
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