En una corta visita a Bucaramanga, el superintendente de vigilancia y seguridad privada, Fernando Martínez Bravo, confirmó que al menos la mitad de las empresas que prestan este servicio en la ciudad son ilegales o no cuentan con los requisitos que exige la ley.
Según Martínez Bravo, en Bucaramanga hay cerca de 30 empresas constituidas y 15 ilegales, situación que preocupa, porque no se sabe en manos de quién está la seguridad de las personas.
El Superintendente agregó que la mayoría de estas empresas ilegales presta sus servicios en complejos de propiedad horizontal, empresas y viviendas.
Afirma también, que en el país, la situación es similar, puesto que de 644 empresas constituidas, unas 200 no cuentan con permiso de funcionamiento.
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