Ya son seis meses y medio, el tiempo durante el cual los bares y sitios de entretenimiento nocturno han permanecido cerrados debido a la pandemia, lo que, sin embargo, no ha impedido que la gente se vaya de rumba a las llamadas fiestas clandestinas, en donde se alquilan fincas recreacionales o terrenos abiertos. Por eso los voceros de los bares piden que les dejen abrir los establecimientos, para evitar estas aglomeraciones y contagios.
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La apertura de bares ha generado polémica entre la comunidad, que prefiere que estos establecimientos permanezcan cerrados, pero para quienes viven del entretenimiento y la diversión nocturna, la situación es insostenible porque dependen de esos ingresos para sostener a sus familias.
Sin embargo, el protocolo demostró en la realidad cuáles serán las medidas de bioseguridad para que los bares puedan abrir sin generar riesgo para clientes y empleados.
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Según Daniel Santiago Duarte, presidente Unibares Santander, “los protocolos son estrictos desde la entrada hasta que los clientes se acomodan en las mesas, con un contacto mínimo, pues los pedidos se pueden hacer por el celular o las pantallas, a través de los códigos QR”.
El objetivo es abrir estos establecimientos con responsabilidad para brindar seguridad y proteger la salud de los clientes y así evitar que sean víctimas del Coronavirus.
