La carrera 27 de Bucaramanga volvió a ser escenario de disturbios entre la policía y algunos manifestantes que realizaron actos vandálicos contra los bienes públicos y privados de la zona. Inclusive, personas que nada tenían que ver con la protesta, salieron afectadas.
Con esta nueva revuelta, las calles de Bucaramanga volvieron a ser escenario de disturbios y actos vandálicos, que esta vez afectaron a numerosas personas que nada tenían que ver con las protestas, algunas de las cuales se hallaban en este centro asistencial y en un edificio del sector.
“Nos estamos ahogando. Yo tengo afección respiratoria por el Covid, y esto lo tienen invadido por los gases lacrimógenos” habitante del sector.
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También resultaron vandalizadas las instalaciones de una entidad bancaria y de un centro de envíos, un carro particular y una moto que fue incinerada.
En el reporte entregado por las autoridades locales se informó sobre uniformados y particulares que resultaron lesionados en medio de los actos de intolerancia. La actitud de los desadaptados generó la reacción de muchas personas de bien que no están de acuerdo con que esta clase de desmanes sea utilizada como medio de protesta.
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Aunque muchos ciudadanos apoyan las manifestaciones, aseguran que cuando se llega a esta clase de desórdenes se pierde la legitimidad de las protestas y consideran que no es justo que quienes no participan de esos hechos o quienes lo hacen de manera pacífica resulten siendo víctimas de vándalos que solo buscan la destrucción de la ciudad.
