Ante denuncia de la comunidad, la CAS ordenó cierre de obra a la planta de tratamiento de aguas residuales sobre el río Pienta en Charalá, procediendo a abrir investigación al no contar con los permisos ambientales.
Tras un informe técnico resultado de la visita de funcionarios de la CAS a las obras de la PTAR que adelanta un constructor para la urbanización Santa María 1 y 2 que vertería sus aguas sobre el río Pienta en el municipio de Charalá, el director de la CAS ordenó el cierre al comprobarse que no contaba con los permisos ambientales causando graves daños a las fuentes hídricas que surten a esta región.
La CAS ordenó suspensión de obras como medida preventiva, y abrió investigación y proceso sancionatorio al representante legal de la construcción Elvert Sánchez Cominos.
La CAS logró constatar lo siguiente.
- Los vertimientos efectivamente estaban afectando la franja forestal del río Pienta.
- Hay una ocupación de cauce con la ubicación de una cañería sin la autorización de la autoridad ambiental.
- No contaban con los permisos ambientales respectivos expedidos por la Autoridad Ambiental para la construcción de dicha obra.
