En un grave problema de salubridad se ha convertido el asentamiento que la comunidad venezolana instaló sobre la vía de acceso a la comuna 14 de Bucaramanga. Ante esta situación, quienes habitan en el conjunto residencial Aquarium, a través de una tutela, piden a las autoridades que tomen cartas urgentes en el asunto.
De acuerdo con el residente del sector, lo que se busca con la tutela es que las autoridades protejan los derechos tanto de la población venezolana, en especial los menores de edad, como las 500 familias que viven cerca de los campamentos instalados por los inmigrantes.
Mientras que algunos extranjeros esperan retornar en buses a su país de origen, los residentes de la propiedad horizontal creen que lo primero que se debe hacer es buscar el lugar idóneo en donde sean atendidos y se evite algún contagio de Covid-19 o cualquier otra enfermedad.
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