La calles céntricas de Bucaramanga, se convirtieron en una alegre y colorida feria, en donde los vendedores resultaron favorecidos con la masiva afluencia de clientes que comprendieron la importancia de no dejar para última hora la adquisición de regalos y elementos propios de la temporada festiva.
En los puntos de venta callejeros abundaron los peluches navideños, los gorros, las bufandas y todo tipo de artículos para la decoración de los hogares, que en medio de la actual crisis esperan a estar a tono con la época más esperada por grandes y pequeños.
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Para estos vendedores ya se empieza a sentir el comienzo anticipado del fin de año. Y, lo más importante, las ventas mejoran y cada vez son más las personas que acuden en busca de artículos de bajo y mediano costo, para disfrutar de las fiestas en la medida de sus capacidades.
Aunque todavía faltan unos días para comenzar diciembre, ya se ofrecen a montón las tradicionales velitas y las banderas de la Virgen acordes con la fiesta que marcará la entrada a la fase central de las festividades.
No obstante, hay que tener en cuenta que el virus sigue latente, por lo que las autoridades reiteraron el llamado a cumplir con los protocolos de bioseguridad. Recordando que, aunque Bucaramanga va por buen camino, es responsabilidad de cada uno evitar la propagación del virus.
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