En medio de las tradiciones navideñas que conservan cientos de familias bumanguesas, un hogar del barrio La Joya, realizó este año el pesebre con un propósito especial, el poder tener nuevamente un empleo, súplica que fue escuchada por Dios casi que de inmediato, pues al otro día, recibió la llamada que le cambiaría la vida.
Iván Darío llevaba más de ocho meses desempleado y rogando al cielo por una oportunidad laboral. Por esto quiso ofrecer a Dios la tradición familiar de realizar un pesebre que se destacara por encima de los elaborados en años anteriores. Sin importar el cansancio, el sacrificio y el tiempo empleado para convertir en realidad este propósito, solo esperaba que el cielo lo escuchara.
“La experiencia linda fue que lo ofrecí, porque llevaba ocho meses sin trabajo y el pasado 9 de diciembre entre a laborar. Se lo ofrecí a nuestro Salvador que él sabía que necesidad tenía”, dijo Iván Darío Hernández Méndez, el hombre a quien se le hizo el milagro.
Le puede interesar: ¡Fiesta de la Guadalupana! Así celebran en redes su día
La tradición ha ido de generación en generación. Por eso, Iván Darío espera que sus hijos mantengan dispuestos sus corazones en esta temporada, para recibir al Salvador y que cada año puedan ofrecerlo como él, para obtener las gracias divinas.
“Ya es una tradición aquí familiar. Esto empezó de mi abuelo Saúl Méndez y yo desde muy niño era muy pendiente de lo que lo hacía él, duraba 3 y 5 días haciendo su pesebre y así fue que yo aprendí y eso es lo que le inculco a mi hijo”, señaló Iván Darío.
Desde este hogar y en especial desde este pesebre, esta familia de creyentes envía un mensaje de esperanza a quienes estén pasando por una situación difícil, para que oren y disfruten en familia de esta época navideña, con la confianza de que serán escuchados.
Le puede interesar: Vea estos asombrosos datos de La Virgen de Guadalupe