Según las estadísticas que se llevan en la estación, cada día se reciben en promedio cerca de 40 llamadas de irresponsables que no valoran el cuidado y la expectativa en que deben mantenerse quienes ejercen esta actividad y que siempre están listos a atender las eventuales emergencias que se produzcan en diferentes sectores de la ciudad.
Cada vez que suena el teléfono para dar aviso de una emergencia, los voluntarios deben alistarse en cuestión de segundos, disponiendo de cerca de 40 kilos de indumentaria y equipos.
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Además, deben estar preparados para despachar entre dos y cinco máquinas contraincendios de acuerdo con la gravedad de la situación.
El Código de Policía estableció un castigo contra el mal uso de las líneas de emergencia, con multas que ascienden a $883.323 pesos.
No se descarta que en muchos casos sean los niños quienes realizan las falsas llamadas, ya sea por irresponsabilidad o por equivocación.
