Por error de la Foscal Internacional y de la funeraria La Paz, una familia enterró el cuerpo de una mujer fallecida por Covid-19, que no era el de su pariente.
Por desacato al fallo de una tutela que ordenaba la exhumación del cadáver, un juez determinó arresto y pago de una multa contra los representantes legales de esas entidades.
Hablamos en exclusiva con el denunciante.
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Gonzalo Serrano es uno de los hijos de Esther Quesada de Serrano, el drama comenzó en enero pasado cuando la mujer de 88 años fue diagnosticada con Covid-19, y después de permanecer tres días en la Clínica Foscal Internacional, falleció.
Sin embargo, cuando quisieron reclamar el cuerpo de su progenitora, la clínica no se lo entregó. Un funcionario, abogado de la Foscal Internacional les confesó que el cuerpo había sido sacado por la funeraria La Paz y otra familia lo había enterrado.
Tras conocer el error, el cuerpo de doña Esther fue exhumado y la otra familia recibió el verdadero cuerpo de su ser querido.
“Le damos gracias a esa familia también porque tuvo la bondad y el corazón para venir y ayudarnos a solucionar” Gonzalo Serrano, hijo de doña Esther.
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No obstante, este hombre se negó a recibir el cuerpo de su progenitora sin antes reconocerlo, y pese al fallo de una tutela, la clínica y la funeraria se negaron a exhumarlo.
El juzgado quinto civil municipal de ejecución de sentencias, sanción al gerente de la Clínica Foscal y al de la Funeraria e Inversiones La Paz, con una orden de arresto y el pago de una multa por desacatar el orden de la tutela que ordenaba la exhumación del cuerpo para ser identificado por los familiares.
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